Quiere saber mi vida, indaga como surqué este suelo; quisiera tener el mismo espacio de tiempo para mostrarle con lujos de detalles todas y cada uno de mis días.
Contarle que no fue fácil pero que me aplaudo todas y cada unas de mis lágrimas y no haber perdido mi fe , que las risas fueron mas escasas, pero también valieron la pena, que llegué con una mochila muy pesada, pero lo llevé a cuestas sin chistar.
Algunos dicen o cuentan que me ayudaron a cargarlo, la verdad es que yo ayudé a cargar las de ellos y también arrastré las mías propias, sí, las arrastré por que sin darme cuenta se me fue gran parte de la vida ocupada en que los demás estén contentos y de que anden a gusto, y me olvidé de mis cruces que de tanto que cargaba ya solo sentía el peso y cansancio , desmerecí mi mochila porque podía con ella a cuestas a pesar de todo.
Sin darme cuenta ,cada vez se me sumaban piedras , que los sorteaba claro, pero que a veces dolía el tropiezo , o costaba levantarse de la caída, sí, también fueron esos momentos los que se convirtieron en mis mejores maestros , sabía que no había de otra , había que seguir, muy a pesar de soledades, decepciones o traiciones. Había que hacer la tarea día con día.
Que si me costo? … mucho!. Me cuestionaba cual era el sentido de tanto batallar, estaba la tentación de tirar la toalla también a diario, colgar los guantes y no intentarlo más, y allí veía cuatro ojitos que me hacían porras sin siquiera ellos saberlo, que fueron la hinchada mas potente , mis barras bravas que no necesitaban cantar y alentar , con solo saber que existían me hacían vibrar la vida , me hacían temblar el alma, con sus pesares y explotaba de alegría si los veía felices.
Qué hubo días con cantidad de gente a mi alrededor y aun así una soledad me inundaba, o que en completa soledad me sienta tan acompañada, que así como alguno me creyó insignificante, otros confiaron en demasía en mi persona, que donde muchas veces di demasiado no fueron los lugares donde habré recibido, o que en los que ya daba medidamente me brindaban sin escatimar.
Que cuando callé no fue por no saber defenderme sino porque no valía la pena la perdida, entender que a veces es mejor perder para ganar, o que cuando no me guardé nada era por ver que lo injusto era corriente y nadie se espantaba de ello y pareciera que lo aprobaran. Aún así no me arrepiento de haberlo hecho, fueron mas veces las que callé que ya se habían acostumbrado a que no pasaba nada, pero eso no significa que uno fuera estúpido . Cuantas cosas podría decirte que tendría que narrar cada día del ayer y del hoy... se que te intriga mi misterio , que te gusta mi enigma , que cada estigma que aparece son mas y mas interesantes. Pero eso solo son los que se pueden apreciar, hay otras que son mas difíciles de expresar, y otras que ni aun yo comprendo .
Como el trazo del supuesto destino, los cruces y las vuelta que nos descoloca en un momento y con el tiempo o mas adelante , uno asiente o menea la cabeza según como se accionó, reaccionó, o decidió en su entonces. O como ahora ,ese tú , ese yo con esa incógnita que se pregunta , y esto? … pero se complace en ser , ahí , por allí o aquí . Quedando en una extraña sensación azorada . Y que te dejará pensando y sonriendo y sin embargo no dije nada o no dije ni el comienzo.
No intentes descifrarme porque ni yo manejo mi camino, disfruta de esta corriente que te permite ser y estar . Hay cosas que voy aprendiendo y que aun no entiendo pero aprendo por el camino. Conmigo, contigo, con todos.
No me preguntes a mí, pregúntate a ti si en verdad quieres saber de mí quien fui, o quien soy . Porque todo ese trayecto trillado aunque varios envidien mi hoy, es lo que me convirtió en quién soy ahora .Y no fue magia ,no, me gustaría saber si pueden caminar un sólo paso en mi camino, o ver si le calza mi zapato .
A veces los dedos apuntan y apuntan. Y solo eso, no hacen mas que solo eso y por eso no avanzan.
Gracias por querer saberme mas. Y por estar sin estar.
© Margarita Schaerer (16/11/2022)
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