CXXXIV
AUTOR: Margarita
Schaerer
No puedo negar que cada vez que te pienso, cierro los ojos y
renuevo la sensación de tus besos,
estremeciendo cada sentido, siendo ellos tan tiernos, cálidos y apasionados.
estremeciendo cada sentido, siendo ellos tan tiernos, cálidos y apasionados.
Y tus caricias…ahhh que delicia la suavidad con la que recorres cada parte de mi ser erizando toda mi piel tocas mi alma y se embriaga de placer.
Y tu mirada…ay! esos ojos llenos de ternura ,adoro esos ojos que brillan cuando me miran, que penetran desorientando mi razón, hablándome sin ningún sonido contándome todo lo que tienes en el alma, dejando al descubierto lo que guardas en tu ser.
Y esos gestos, esa sonrisa retorcida y burlona, esa dulzura y bravura en tu hablar, ese andar cadencioso al caminar, la candidez de tus brazos al abrazar, me pierdo y me rindo ante tanta seducción en tu manera de amar y en esa forma de ser tan tuya, que al pensarte es tan mía...
Mi vida, es tan difícil no tenerte en mi mente, siendo que
todo tú es tan placentero.
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