CCXXIII
En el barrio, siempre iba a un negocio... solamente para comprar velas y sales, ya sea para souvenires o usos personales, solía encender una vela por día y compraba por colores,blanca,amarilla,verde, azul, naranja, violeta o rosa ; según correspondía los colores afín a los arcángeles.
Luego cerró el negocio, no hace mucho de ello, estaba un cartel cerrado por duelo y no volvió a abrir, sí ,había fallecido el dueño; pero hace unos días me enteré cómo se llamaba el que lo atendía " ÁNGEL " me sobrevino un escalofrío esperaba cualquier otro nombre menos ése .
El señor que se disfrazada de Papá Noél los 24 de diciembre y repartía golosinas a los chicos que pasaban por la puerta del local, es más, aún conservo una fotografía suya con mi hija de aquello que fue plasmada en una de esas insistencia que tienen los chicos siendo más pequeños .
Ese señor que cuando te atendía, en su mostrador siempre tenía algo con qué endulzarte cuando te despedía, seas adulto o un infante, salías con afecto del lugar , con una sonrisa que ni sabías por qué...
Ese señor que cuando te atendía, en su mostrador siempre tenía algo con qué endulzarte cuando te despedía, seas adulto o un infante, salías con afecto del lugar , con una sonrisa que ni sabías por qué...
Hoy sé su nombre y me vino a la mente, un recuerdo tan latente de hace mucho tiempo atrás; "- ay nena qué TRANSPARENTE que sos, no te preocupes, él, está con vos" - dijo, señalando una imagen del rostro en blanco y negro de un Cristo con corona de espinas, antes de que yo emitiera siquiera un "hola" como acostumbraba ... volví a casa pensando, qué me quiso decir y por un momento dije - a lo mejor por que no me pinto o no me importa arreglarme para salir a comprar ... siempre estoy al natural, tiempo después entendí el por qué ... había visto lo que se me venía como prueba y como un ángel me entregó un mensaje.
Y así fue, todo pasó, como sobrevino se fue y aquel mensaje llegó como debió y lo escuché .
Y así fue, todo pasó, como sobrevino se fue y aquel mensaje llegó como debió y lo escuché .
Saben por qué lo cuento, porque no se imaginan lo que pasé ... de la nada vi una vela de siete colores y nuevamente lo compré. Y ese día me enteré, cómo se llamaba él.
Margarita Schaerer © Derechos reservados del autor
C.A.B.A. - Argentina
