CCIX
Tú,
No necesitas permiso
No necesitas permiso
Eres dueño de mi
piel
Y señor de mis
erizos
Propietario de mi
cuerpo
Amo de mi fuente
Tú mandas,
Ella vierte
Tus deseos son
órdenes
Mi ser te
pertenece
A sus pies
Como sierva fiel
Obedece
A merced
De lo que te
apetece.
Margarita Schaerer ©
Todos los derechos reservados
CABA - Argentina