XCIII
AUTOR: Margarita
Schaerer
Llévame a tu
infierno
ese mundo oscuro
del que tanto te jactas
quémame con tu
fuego lascivo
arrástrame a la
lava de tu lujuria
clava el arpón en
mi pecho,
mata lo angélico
en mí,
átame a tus
pecados,
rescátame de este
mundo insulso
donde amar es
dolosa
y la moral son solo
tabúes impuestos
despierta el
demonio
que hay en mi
interior,
ya no quiero ser
benigna
quiero llenarme
de malicia
y sentir el placer diabólico
porque no he
encontrado
el gusto en el
sufrir
veo a la maldad sonreírme
sin embargo he
luchado contra ellas.
Puedes hacerlo, ángel
negro
ofrendo mis alas
de divinidad
para teñirlo de
carmín maligno
Y entregarme a tus tentaciones
quiero probar
de la oscuridad
en la que nada
está prohibido
alumbrarla con hogueras
pasionales
derrocharlo en placeres no conocidos,
embriagar la
carne, envenenar el alma
hacer que sangre este
corazón
infectado de ilusiones
yertas
al fin y al cabo
no sirvieron de ideales
solo supura
sueños muertos
debo arrancármelo
extraerlo como a
los tumores
quizás al ser
benigno no vuelva a gestarse
cansada esta de tanto andar penando
en fidelidades y convicciones
sin sentidos
desde ahora me
postro
ante tu luz de
tentación
y así matar todo
lo bueno
que habite en mi
porque tengo sed
de vengar
mi sacrificado
amor…
ahora le
pertenezco
arrójame a las
brasas
porque el fuego consume todo
pulverice los
recuerdos,
calcine las
caricias y los besos que dejó
ahogue en las
llamas todo resto de amor
permítame pertenecer a su mundo
y déjeme en la
oscuridad de su infierno
prefiero la
muerte viva
que vivir matándome
a diario
porque no me
deleita.
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C.A.B.A Argentina