LXXXVII
No me arrepiento,
no...
no me arrepiento de
los besos
esas que juntaron
nuestros labios
y marcaron
nuestra piel…
no me arrepiento
de las caricias
esas que surcaban
nuestros cuerpos
dejando huellas
tatuadas a fuego…
no me arrepiento
de los abrazos
las que en frías noches
nos abrigaron
hasta el amanecer
no…no me
arrepiento de las noches
en las que nos entregábamos
con placer
y tampoco de los
días
en las que nos
despediamos
esperanzados en
volvernos a ver
no…no me
arrepiento de los mensajes
que fueron cómplice en mi querer
ni de los
llamados en las que por horas
hablábamos de
cualquier idiotez
y con excusas tontas
se alargaban cada vez
no me arrepiento
de las charlas,
de las risas, de
tus ojos ,de tu voz,
de tus gestos ,de
tu andar
y más que todo de
tu manera de amar
sí, me arrepiento
de haber dejado
al miedo, al
orgullo y al silencio
ingresar,
permitir e instalar la distancia
que se gestó
entre los dos
pero no me
arrepiento el haberte conocido
ni de nada de lo
que juntos hicimos
y mucho menos el
haberte entregado
todo mi ser.
Margarita Schaerer
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