XLIV
Fue un día como aquella tarde,
lluviosa y pasional,
ansiedad y expectativa
no solo por lo que acontecía
también por aquel encuentro...
añoranzas del momento ya vivido,
paseaba por la ciudad,
sin importar ...
sin importar ...
que el agua que caía me mojara
llevándote conmigo
sí, porque tú te paseas en mi mente,
y...me empapé de ti,
volvía a casa para encontrarme con amigos
y juntos compartir un partido,
esa rivalidad de pasión que un día nos unió
sin embargo no fue igual,
tu seguías conmigo ...latente en la mente,
ya cuando todo concluyó
me sobrevino la noche
y aun te tenía presente
veía la lluvia caer
y....fue hermoso en verdad rememorar,
y....fue hermoso en verdad rememorar,
nuestras interminables platicas nocturnas
sentados, juntos...uno al lado del otro,
posando nuestras manos en diferentes piernas,
o uniendo nuestras manos jugando
con tiernos deslices de entre dedos,
extender mis piernas sobre los tuyos
con tus manos que las recorría suavemente,
y sentada en tu regazo escuchando música,
acompañados de abrazos y palabras bonitas,
sin necesidad de momentos furtivos.
Quién de los dos imaginaría ,
que una rivalidad,
sería el causal y consecuente
de nuestro cruce del destino,
ayer ,anoche cariño mío
mas que nunca te extrañé ,
deseé retraer el tiempo,
anhelé tu compañía ,
en verdad te necesité
y te necesito .
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C.A.B.A- Argentina
