Que van quedando trás mis pasos
Avanzo entre la brisa
Que mecen los árboles
El cielo está gris
Pero es maravilloso sentir
Al viento acariciar mi rostro
Unas rejas atrajeron mis dedos
Y fui deslizándolo al ras de mis pasos
En la curiosidad de sentirla
Entre el vacío y el metal
Pega en mí, en cada toque
La inocencia de un niño
Que al juego ensucia la mano
Miro la palma y río
Un recuerdo Infante se cruza
El silencioso verde
Cargado de bullicioso espacio
El espejo musgoso
Se amotan en las gotas que caen
No temo, no intento resguardarme
Siento cómo cada una de ellas
Explotan suaves en mí
Y recordé algo
(Bailaste la danza de la lluvia?)
Roba mi sonrisa
Mientras avisto las aves
Sobre el espejo calmo
Que disfrutan al par mío
De esas gotas.
La frondosidad de un árbol
Se muestra impermeable a ellas
Y me guarezco en su tronco
Sentada en una de sus raíces
Llegan a saludarme dos palomas caminando
Las miro con cariño
Y esto es ironía
Pero yo me entiendo
El árbol
Al sol da sombra
Y a esas minúsculas gotas
No dejan pasar
El suelo en su derredor
Se moja mientras que
Bajo ella está seca
Juego con esa tierra
Mientras veo con más fuerza
Explotar el agua que cae en el lago
Y yo, a la buena de un árbol
Seca cual si tuviera una sombrilla
Acompañada de la música
Que suena en mis oídos
Mis pies acompasan el ritmo
Y mi mirada sigue perdida
Quién sabe donde
Pero anda allí
Abierta sin mirar
Pero sin verse
Esperando encontrarse
O quizá espera encontrarme
En mi búsqueda
Esa que vine a buscar aquí
Que no eres tú
Sino yo
Y me veo, igual que siempre
Intento proyectar verme
De otro modo
Y sólo encuentro
Ésta indiferente vida de mi derredor
La misma
La de todos los días
Con una diferencia
Estoy yo
Soy yo
Aquí
Ahora
Conmigo
Enfrentada
Cara a cara conmigo
Éste momento
Conmigo de testigo
Conmigo de juez
Conmigo de acusada
Conmigo de víctima
Conmigo abogando por mí
Presentando la única prueba
Yo ...
A cesado el agua
Daré una vuelta
Mientras voy mirando
Las baldosas mojadas del piso
Me preguntaba
Porqué este lugar?
Qué me trajo hasta acá?
Para sentarme
Sólo... bajo ése árbol
Creo que se llama paraíso
Ni yo me lo puedo contestar
Pero vine
Hago caso a este impulso
Que buscó estar presente, acá
Doy vuelta al icono del lugar
Y vuelvo bajo el árbol
Después de otro buen rato
Algo me dice... ve
Y salgo a caminar
Mientras me retiro
De nuevo las gotas desde el cielo
Marcan sus motas circulares en las baldosas
Por las que me dirijo
Y comienzo a sentir
Cómo, poco a poco
Penetra en mi pelo
Denotando su frescura al ingresar
No apresuro los pasos
Disfruto estas gotas
Qué, de a poco me mojan
Llego a un café
Saco un libro
Y otro disfrute... una lectura
Por la vidriera
Admiro de vez en cuando
Como se moja el asfalto.
En un momento dejo de leer
Y las palabras comienzan a fluir
Degusto el café a sorbos
Que se enfría frente mío
Al cabo de un buen rato
Observo la hora
Y salgo del lugar
La primera sensación que tuve
Fue, la de bajar al subterráneo
Pero me dije... no
Camino un poco más
Y nuevamente me pierdo
Entre los pasos de los demás
Que veía avanzar frente a mí
Con la mirada agacha
Mi atención
Sólo por inercia
Entre las luces rojas o verdes
De los semáforos
Otra vez la sensación
Dudé una vez más
De tomar el subte
Seguí caminando y al subir la vista
Doy cuenta Oh! ...
Qué pensará el siquiatra
Estaba del otro lado de la calle
De aquel consultorio
Que en su momento me recibió
Caminando bajo la tenue lluvia
Me sonrío y sigo los pasos del resto
Que iban estampando sus diversas huellas
Las cuales eran pisadas e iban cambiando
Cuando me di cuenta
Ya había pasado cuatro estaciones
Que me seguían insitando a bajar
Allí me dije; llego hasta tal lugar
Y me voy
Efectivamente después de cruzar
Esa calle que me trae recuerdo
No, ya sé lo que estas pensando
No, no es por allí
Sólo crucé la calle que años vió
Dirigirme a mi terapeuta
Ves... mal pensaste
Hummm creíste que
Tenía que ver con el corazón
Pero me causa gracia
Que lo pienses
Estoy en la parada
Al primer bus que divise subo
Y completo estas líneas.
Querido yo:
Hasta otro momento
Fue un placer
Compartir hoy contigo .
Margarita Schaerer © C.A.B.A - Argentina
