martes, 22 de diciembre de 2020

PAUSA

Te estoy sintiendo... seguro estas esperando ver si vuelvo a la aplicación, como  lo dije.

En verdad no tengo ganas, pero lo haré por complacerte, no hay nada novedoso como para decir que me hace falta volver, estuve bien sin ella y no fue la muerte de nadie, al contrario, quizá me distraía más y me encontraban más rápido si me precisaban , que para eso si se acuerdan, estuve muy bien, ocupada en mi casa, no pensando en que hacen, o dicen, o quieren.

No fue tan malo, estuve empoderándome mientras combatía las presiones de algunos apegos ajenos, pero todo eso fue muy beneficioso para mi crecimiento, aún cuando ciertas cuestiones me doblegaban a reforzar mi paciencia y tolerancia, me siento victoriosa, alcanzar el máximo de tensión en ciertas ocasiones y no explotar y al contrario tratar de aclamar a otros que absorben la misma tirantes  pero que no tienen mi misma tolerancia.

Me es grato sentir que ya no forma de mi frustración la impertinencia de otro, que yo alimentaba su ferocidad por algún temor que aun se ocultaba en mi dentro. Pude sentir ayer el disparo de mis miedos  resueltos que quisieron matizar mi pecho con aquella pesadilla que ya no me pertenece.

Sí, asumo que tuve temor , no a nadie, sí a aquellos síntomas que se perfilaban asomarse... los cambios están haciéndolo suyo, pero miedo, suena feo, intuir que algo pueda volver, no forma no forma parte de mi intensión, las lecciones aprendidas no las necesito revivir, hoy solo estoy resguardando lo que es de ellas.

Me apena ver como el mundo se aferra a discutir de quien es que en una separación, cuando lo conseguido se logró para un fin de bienestar para los hijos, es de ellos y de nadie, en vez de tanta discusión deberían resguardarse a nombre de ellos, una vez claro eso, recomenzar si aparecen nuevas motivaciones.

No hay miedos si creen que tiemblo a las adversidades, na , se muy bien quien soy y eso ya nada ni nadie puede torcer... si a los veinte logré sin nada, a los cuarenta lograré mucho más que simples experiencias, te aseguro que con todo lo vivido y siempre guiada por el mismo fuego en mi ser... tengo la ganancia hecha victoria.

Mis temores pasaban por ellas, pero son los soles de mi vida y siempre estarán encendidas ya nadie las apagas, están curtidas a fierro, tuvieron un aguante que me hacen sentir orgullosa, mi vivencia es un poroto a los que les toco, por ello me satisface y aquel resabio que quiso aparecer para desequilibrar mi armonía, solo logro palpitar en su enojo por no lograr mi caída interna.

Te pienso?... si, lo hice, pero no te hice prioridad, a la vez que me hurgaba por dentro, qué es esto?

Tus silencios, tus selectivas palabras, tu voz... tus miedos. Me estimulas y retraen. Sé que sabes y también sé que me quieres... lo que sabes no es tan así, y me quieres más de lo que dices y no me sabes decir, también sé que no me dices todo lo que quisieras, porque no aceptas que puedes sentir así y te asusta que sea yo. También el como se vea o el que dirán.

Tenemos mucho para hablar, pero no tanto para pensar, yo tengo decisiones que no cambiare, e ilusiones que quiero cumplir conmigo, contigo y que ya no puedo fijarme a ver si me obstaculizan, yo avanzo con o sin, ya no espero; al igual que a nada ni a nadie.

Lo que busco no me pueden dar nadie más, que yo misma, pero sí puedes acompañarme a lograrlo.

Lo que tú buscas está en ti, yo solo puedo inspirarte a ver dónde. 


Derechos Reservados 

©Margarita Schaerer  (09/11/2020)


 

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