No se conocían
Nunca se hablaron
El mítico instante que lo atrajo
Vio en ella herencia ancestral
Y él la vio así ... cómo
Princesa azteca
E hija de Inca
La comparó
Se ruborizo al no saber
Describir lo que percibió
La mística nativa lo envolvió
Y en la flecha salvaje se vio
Sintió la tensión del arco al mirarla
Una fuerza indecible lo poseyó
A la diosa pantera obedeció
Cuando lo señaló y habló
Plumas y sol
Lo encandiló
No sabía si era un ángel
Pero sucumbió
Una conexión cósmica
Lo inundó
Un lugar mágico
Los conecto
Cómo si se conocieran
La charla empezó
Y sin darse cuenta
A la puerta de la casa la dejó
Desde un principio
Una extraña confianza lo abordó
Le contó a esa extraña en el viaje
su vida sin ton ni son
Un año después se acordó
Cuando la conoció
Y se disculpó
Quería decirle lo que en ella vio
Princesa azteca la llamó
Hija Inca y Alada terrenal
Coronada de sol
Así describió
A la Eva Guaraní
Ahora traza poesía
Y compone melodía
Con la guitarra y su voz
Canción para la mística amiga
Derechos reservados © Margarita Schaerer
C.A.B.A - Argentina