Desde el momento en que el agua
Escurridizo me recorrió con su nombre
Sentí un gran saber de sí
Un querer protegerlo de mis pensamientos
Que desde ese instante se adueña del susurro
Sospeche un porqué , reprendí un para
Asentía el modo en que se deslizaba por mí su ser
No podía negarme y solo disfrute aquella sensación
Me junte con su caudal
Me empape de su éter, dejé que esas aguas me tomara
Me enredé en su corriente y flui hasta encontrarlo en mí.
Es líquido, nuestro estado de unción y unión
El canal que me agita y calma, me sacia y me da sed
El fluido de mis sueños, la humedad de sus besos, el manantial de mis deseos, que mojan mi ser.
Ay, tu agua nuevamente me inunda
Y vuelve a saborearse en mis sentidos , queriéndote atrapar
Se desborda en mis instintos mas íntimos, y se diluye en un espacio que no termina de llenarse , de ti.
© Margarita Schaerer (12/04/2022)
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