Las ansias de sus manos
Exsudaban en el aire
Quería palpar su piel
Tocar sus ganas
Esa que le provocaba ella
No dudó en expresarse
Aun sin conocerla
En ese instante
Era el elixir de sus ojos
Entre disimulo y sonrisa
Contaba su pasión sin prisa
No sabia el nombre de su musa
Y aun así la retrata hermosa
Le contó sin pausa sus deseos
Y se ánimo sin miedo
A cortejarla...
Sus manos inquietas andaban
Susurros giraban en su entorno
Sus ansias presurosas de tocar ,
Seguía hablando sus ojos
Mientras bajaba la vista
Intimidado por esa mirada
Esa, penetrante
Que sintió excitante
Y perturba ahora su mente
Busca el instante entre nervios
Modula su cortejo
La admira hasta cegarse
Y solo verla a ella.
Dejándose consigo
Inquietud en sus manos
En su mente
En su piel.
Y un deseo ardido en su ser
Del rose de aquella extraña
Que ahora provoca a su alma.
Pasión y sed .
©Margarita Schaerer (14/03/2022)
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