Cuando la sangre va surcando un rumbo,
hay que hacer caso...
Las causas no son casuales,
porque casualmente se convirtieron
en mi nueva causa.
Volviendo a mí niña interna
hoy retorna mi heredad
hoy danza la esencia del alma
En la niña
que con orgullo amó su estirpe.
su tierra natal la reclama
su bandera la llama
su raza la recorre en sus venas
su lengua la canta en poesías
y sus ancestros la rezan cada día.
Y la vida dijo ahora,
ja ovalema , ja vy'amake ko'ãgã guye.
Ha upeichama.
Derechos Reservados
©Margarita Schaerer (3/11/2021)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario