A veces me siento con mi abuela
A charlar de cosas indecibles
A ver, cómo podría expresarme
La verdad es que ella, ya no está
Pero cuando escucho en mí
Ese silbido que hacía de un canto
O tarareo esa canción ya sea mentalmente
Hago de cuenta que me dice
Quintinita vení vamos a charlar
Y yo la obedezco
Porque es placentero esos instantes
No tuvimos, o yo no recuerdo
Que en su existir
Hayamos tenido estas charlitas
Sí la recuerdo entre las plantas
Con ese cantito
Ya que los momentos que compartimos
Fueron ya en su inconsciencia
En la que la conciencia
Retoma la ruta de quien vino
Ella no decía mucho
Pero aprendí a leerla desde entonces
Los paseos largos colgados de mi brazo
Hacían que el jardín sea inmenso
Tal no era así
Pero en sus pasos pausados
Eran inacabables
Así y todo en otro tiempo
Breve-mente compartimos un cuartito
A sus 80 años
En realidad...
Me sentí más a gusto allí con ella
Que en otro lugar de la casa
No mencionaré los porqués
Más así fue
En ese minúsculo espacio
Me sentía resguardada
Y entre sus memorias no idas
La veo aún en mis recuerdos
Sentada en la punta de su cama
Y cómo mantra recitando el Rosario
La abuela...
... era muy Mariana
Gracias por seguir a mi lado
Gracias por confiarme tu bullicio
Gracias por tus susurros silentes
Que gritan en mí
En sólo un canto
" moopa reho Josefaaaa...
ahandeko che kokuepeeee"
Derechos reservados © Margarita Schaerer
C.A.B.A - Argentina (14/12/2017)