Lloraba el día de su sorpresa
Cantaba el trueno entre sus nubes
Su gris clareaba ya en sus aguas
Y empapaba un viaje en sus minutos.
Peleaba el sol con su viento
Por no poder ver aquel momento
Contó una mano su primer movimiento
Se apresuró un mensaje a su encuentro
Ocupada las uñas a vestirse de gala
No contesta mensaje a aquel viajero
Asombro latía dentro de aquel pecho
Una ubicación conmovió la mirada
Una sonrisa dudaba y la mente alucinaba
No podía ser cierto, mientras la lluvia mojaba
Se estremeció el silencio, por favor rogaba
Cuando la libertad volvió a sus manos
Cerca muy cerca ... silbaba el destino
Un loco contaba su prisa y delirio
El cielo se derramó de su infinito
Y el alma se iluminó de su mirada
Anonadado el vidrio se empaño por su sonrisa
Asombrado el espejo reflejó su beso
Aferrado se mojó el abrazo
Y el pecho sintió a su amado
Cruel el tiempo que no tenía tiempo
Y triste el corazón que no quería irse
Se estremeció la mano entre sus manos
Y sus ojos que no quería despedirse
Brilló el lunar de sus ojos
Guiñó el sol de su cielo en su azul
Se aferró a su deseo y llegó tarde
Mintió su corazón desesperado
Seco la frente sus ganas y calló su verdad
Contó un susurro su ansia y perdió su beso
El sol rió en la tarde deslumbrando su alegría
Y se quedó en el lunar de sus ojos
la promesa con su noche
Lloró la noche el desencuentro
Derramó sus estrellas a su partida
Se preocupó el cielo en su ida
Y descanso al clarear del nuevo día
Dejando el lunar de sus ojos claros
Destellos en una mirada, en la ciudad.
Derechos Reservados
©Margarita Schaerer (11/10/2021)
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